Vitrificación de embriones
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La manera de preservar todas las oportunidades
Normalmente, durante el proceso de fecundación in vitro o microinyección se genera un número de embriones mayor que el que finalmente se implanta en el útero de la paciente. El resto de embriones sobrantes se someten a un proceso de vitrificación, que permite conservarlos a muy bajas temperaturas.
De esta manera, la persona o la pareja pueden disponer de estos embriones sin necesidad de someterse a un nuevo ciclo de estimulación ovárica.
Igualmente, podemos preservar mediante esta técnica los ovocitos de la mujer, antes de ser fecundados.
¿En qué casos se puede proceder a la vitrificación?
- Después de un proceso de fecundación in vitro o microinyección espermática, para conservar los embriones sobrantes.
- En procesos de preservación de la fertilidad, cuando se decide posponer la maternidad o previamente a tratamientos oncológicos que puedan influir en la fertilidad.
- Cuando la mujer presenta una baja tasa de respuesta a los tratamientos de estimulación ovárica.
- Cuando el proceso de estimulación ovárica ha producido una hiperestimulación, y se recomienda aplazar la transferencia.
¿Qué tipo de actores se pueden preservar mediante vitrificación?
- Ovocitos.
- Embriones en estadio pronuclear.
- Embriones en estadio de células (4-8 células).
- Embriones en estadio de blastocisto.
¿Qué riesgo supone esta práctica para el embrión?
No hay mayor riesgo de aborto o malformaciones por implantar embriones que hayan estado criopreservados. Aproximadamente, el 80% de los embriones sobreviven tras la desvitrificación.
¿Durante cuánto tiempo se pueden conservar los embriones?
El tiempo máximo durante el que podemos conservar los embriones es el que nos marca la ley, y corresponde con el de la vida fértil de la mujer.